Francisco Umbral. Mortal y rosa. 1975
Este año cumplirá medio siglo la novela (¿novela?, ¿memorias?, ¿diario?, ¿confesiones?, ¿poesía en prosa?) más conocida y reconocida de Paco Umbral.
Cuando la enfermedad se atravesó en el camino, un macabro juego de antítesis troqueló el sentido inicial del libro hasta convertirlo en la narración del trance hacia la muerte de "Pincho", con una exquisita belleza en el lenguaje más un ritmo de capítulos irregulares e inconexos por los que respira el padre agónico e impotente que no puede salvar al niño.
Umbral escribe arrastrado por la pena en medio del fragor de una batalla contra sí mismo, contra un mundo "donde los niños sufren", y ya su universo ideológico se desploma, y ya nada tiene sentido en medio de tanta desesperación.
"Qué estúpida la plenitud del día. ¿A quién engaña este cielo azul, este mediodía con risas? ¿Para quién se ha urdido esta inmensa mentira de meses soleados y campos verdes? ¿Por qué este vano rodeo de la muerte por las costas de la primavera?"
Pero el genio recompuso tanto sufrimiento para darle forma de joya literaria con una altura lírica tal que ha sido ensalzada por centenares de críticos, escritores y filósofos (Sanz Villanueva, José Antonio Marina, Fanny Rubio, Bénédicte de Buron-Brun, Miguel García Posada, José Manuel Caballero Bonald, J. Ignacio Díez...) como una de las mejores novelas de la segunda mitad del siglo XX.
El pesar del padre escritor que trabaja un diario "eternamente abierto" a su hijo, no es óbice para que aflore el Umbral más líricamente tierno, consagrado a la escritura como contrapeso del suicidio, deslumbrantemente poético, descomponiendo el idioma en proporción a su dolor, para redondear una obra enduendada por la forma y por el fondo.
"Tu muerte, hijo, no ha ensombrecido el mundo. Ha sido un apagarse de luz en la luz. Y nosotros aquí, ensordecidos de tragedia, heridos de blancura, mortalmente vivos, diciéndote"
Las efemérides resultan muy apropiadas para revisitar lecturas. En este caso, os animo a conocer la producción de este genio de las letras, premio Cervantes 2000, cuya compleja vida supo transformar en materia literaria.
Recomiendo de igual forma el excelente documental de Charlie Arnaiz y Alberto Ortega sobre el escritor: "Anatomía de un dandy" como llave hermenéutica para toda su ingente obra.
Pd.: Adjunto una de las fichas que había a mediados de los 90 en la biblioteca de mi pueblo, Huétor-Tájar. Paco Umbral me descubrió la verdadera literatura en la adolescencia e hizo de mí un lector empedernido ¿Se le puede pedir más a un escritor? Treinta años después, sigo leyendo sus libros con el mismo asombro y devoción que el primer día.