
El cantaor y crítico flamenco Juan Pinilla, ganador de la Lámpara Minera en el prestigioso festival de La Unión (Murcia), actúa esta noche en la velada flamenca que acoge el Teatro Municipal de Armilla dentro de las fiestas locales. Pinilla comparte cartel, al cante, con Diego Clavel, María José Pérez, José Balao, El Zahareño y Judith Urbano. La guitarra será cosa de Miguel Ochando, Ramón del Paso y Luis Mariano, mientras que La Quica y su grupo nos harán disfrutar con el baile.
-¿Cómo lleva el premio de la Lámpara Minera?
-Bien, encajándolo como he podido. Ha supuesto un cambio cuantitativo reflejado en mayor número de contratos y en las horas que dedico al estudio.
-Todo el mundo habla bien de usted. ¿A qué se debe?
-Me llevo bien con todo el mundo, aunque mi premio les haya sentado mal a algunos. Lo mejor es no tenerlo en cuenta, ya que esta gente viene desde el racismo inculto. Como dice el fandango, «se siembra 'pa' recoger en el campo y en la vida».
-¿Hay tradición flamenca en su familia?
-Sí, mi padre canta mejor que yo y que muchos. Es un gran fandanguero y un gran aficionado, al igual que mis tíos.
-Defínase como cantaor
-Un perfecto imperfecto con muchas contradicciones y muchísima fe en el cante. A veces no sé si soy un crítico que canta o un cantaor que hace crítica. Hacer críticas me hace superarme aunque me considero mejor aficionado que cantaor
-¿Dónde canta más cómodo?
-Los festivales abiertos me 'mosquean' un poco porque la luz incita al público a hablar, mientras que en los teatros o recintos cerrados no ocurre. Donde se canta más a gusto es en el ambiente de una peña; allí el rito flamenco todavía es posible.
-¿Cómo es el aficionado granadino?
-La afición granadina está marcada por el carácter hermético de la ciudad. Podemos identificarlos con el aspecto de la Alhambra: rocoso por fuera y riquísimo por dentro. El aficionado de la tierra brilla por dentro, y eso lo saben los que vienen a actuar aquí. Como anécdota, puedo contar que he visto a figuras temblar en La Platería antes de arrancarse.
-Los palos de Granada son maravillosos ¿Por qué no pegan fuerte fuera de nuestra provincia?
- Los palos de Granada tienen un sentido más moruno y más enrevesado. Son otra muestra de la historia y el carácter de aquí.
-Una serie de artistas ha acercado el flamenco a un público al que antes no le interesaba el género.
-En el flamenco está la verdad y la mentira, es así. Gente como Arcángel, Estrella Morente, Miguel Poveda, Maite Martín, Segundo Falcón o Marina Heredia tienen una capacidad rítmica y musical incomparable que combinan a la perfección con una innovación desde el conocimiento y el respeto a la tradición. Ellos hacen las cosas desde su propio enfoque y esto llega a todos los públicos.
-¿El conocimiento del cantaor se puede ver mermado por las exigencias del público?
-El flamenco muchas veces se prostituye porque en lugar de hacer arte vamos a agradar al público que solicita siempre los mismos cuatro palos. Quizás habría que distinguir entre los aficionados a puntuales cantaores y los aficionados al flamenco; realmente creo que alrededor del 10% de los que dicen saber de flamenco tienen conocimiento.
-¿Cómo ve la situación del flamenco?
-Ahora mismo vivimos una situación de auge que pienso que se estabilizará y se mantendrá. Hoy por hoy está mejor pagado que nunca.
PUBLICADO EN DIARIO IDEAL: http://www.ideal.es/granada/20070929/cultura/cantaor-critico-flamenco-20070929.html